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BIENVENIDOS A LOS SECRETOS DE DIOS

Y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Isa 45:3
SECRETOS DE DIOS PARA EL VERDADERO CRISTIANO
DIALOGANDO CON EL SEÑOR DE TÚ A TÚ

Una de las cosas que yo aprendí, en el evangelio fue el temor a Jehová, no a tenerle miedo, porque una cosa es tener temor a Dios y otra cosa es tenerle miedo. Por este motivo mis pasajes favoritos son: Y le dijo Elías: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy me mostraré a él. 1Reyes 18:15 

Elías, Eliseo y otros más, estaban seguros que siempre estaban delante de la presencia de Jehová. Todos los hombres de Dios estaban seguros de esto.

De Enoc dice las escrituras: Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Gén 5:24 y Santiago 2:23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Jesús también dijo: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Juan 15:14 cuando tú vives en la presencia de Dios y eres amigo de él y de Jesús hay alguien que es celoso contigo, es el Espíritu Santo de Dios, las escrituras dicen:  ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente? Santiago_4:5. Si, eres amigo de Dios y de Jesús tienes que tener mucho cuidado con el Espíritu Santo. Mira lo que le sucedió a esta pareja: Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. - Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. - Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. Hechos 5:9-11

 

                          Los beneficios de ser amigo de Dios, de Jesús y del Espíritu Santo

 

Este es el motivo por el cual soy muy cuidadoso con las cosas de Dios, de eso he obtenido muchos beneficios del Señor Jesús.

Soportando la tentación.

Fui contratado una vez, con ocho compañeros más, para hacer un trabajo de peritaje de unas mil quinientas viviendas, a cada uno de nosotros nos asignaron una mujer como compañera, para este trabajo. Salimos un domingo para amanecer el lunes temprano y de inmediato comenzar a trabajar.

El primer día de trabajo, nos repartimos a las diferentes partes, cada uno con su compañera de trabajo de dos en dos, mujer y hombre porque así tenía que ser.

la compañera que a mí me asignaron yo nunca la había visto en mi vida, ese primer día de trabajo fuimos a desayunar juntos, también almorzamos juntos, cenábamos junto y dormimos en la misma casa que habíamos arrendado,  junto con nuestros compañeros.

Aquella mujer que era mi compañera de trabajo, comenzó a insinuarse para que durmiera con ella, desde el segundo día de trabajo, esto sucedió día tras días por dos semanas, cuando estábamos en la tercera semana aquel acoso se hizo más duro, tanto que los dos íbamos por una montaña un día y en esa montaña  había un camino que solo cabían los zapatos, porque era muy estrecho, ella en ese lugar no quiso caminar más, hasta que yo decidiera acostarme con ella,  en ese momento en mi corazón le hable al Señor,  y le dije: señor, mira a esta mujer, el Señor me dijo en ese mismo instante, tú tienes control de esta situación entonces me di media vuelta hacia ella, y a empujones la eché por delante, hasta que salimos de aquella montaña, pero ella estaba muy enojada por ese asunto, que no quería hablarme.

Así pasó por veintiún días hasta que concluimos con el trabajo.

Ya de regreso, decidimos  embarcamos en el autobús, ella se sentó a mi lado, comenzó a decirme: ya vamos de regreso y tú te vas a encontrar con tu esposa y yo no tengo a nadie, vas a pasar  toda la noche con tu esposa y yo ¿Qué? ¿Qué hago? de pronto me levante de la silla donde yo estaba sentado, le pregunte, ¿tú que me has visto a mí? ¿Que ves en mí? ¿Qué te has creído que soy yo? lo que ella respondió: a ti solo te falta unas alas para ser un Ángel del cielo, tú eres un santo de Dios, lo que yo le respondí: eso es lo que soy. Después bajamos del autobús y continué viajando solo a la ciudad de residencia.

 

La Recompensa de haber soportado la tentación.

 

Después de estar veintiún días fuera de mi casa, el día de mi llegada, era como las cuatro y treinta de la tarde, saludé a mi esposa y a mis hijos, que eran tres, nos sentamos a dialogar, pero lo más triste de mi vida fue la noticia que ella me dio  ese día.

Con tristeza en su rostro y en su mirada me dijo: Ángel, te voy a contar algo, te tengo malas noticias, unos días después que te fuiste, comencé a votar de mi vientre materia revuelta con carne podrida, yo me siento mal, eso me está ocurriendo constantemente. Al escuchar esta noticia guardé silesio y vinieron a mi cabeza miles de pensamientos. porque yo sabía que lo que ella tenía era cáncer, porque el Señor me lo había dicho como seis meces atrás, Él me dijo ora por tu esposa porque satanás el diablo ha formado una gota de sangre en su vientre, para convertirlo en un cáncer para que no viva.

Esa misma tarde, eran como las cinco, yo me levante de donde estaba sentado, por aquella noticia inesperada y me senté sobre una roca, donde  solía sentarme algunas veces a solas a dialogar con el señor.

 

Sentado allí comencé a hablar como solía hacerlo antes, como un loco hablando solo, mirando al occidente diciendo: Yo he sido una persona, que desde temprano te he conocido, sabes que te voy a decir algo: yo desde el día que me casé, solo he tenido una sola mujer, ella ha sido la mujer de mi juventud, mira los hombres que no te conocen, ellos tienen varias mujeres y ellas permanecen sanas y fuertes, ellos son unos borrachos y se la pasan parrandeando y gastando su dinero en cosas malas; hablando estas cosas llegó mi esposa con una niña cargada, se sentó a mi lado diciendo: eso lo dices porque yo estoy aquí. Mi esposa pensaba que yo estaba dialogando con ella, pero no era así, de mis ojos salían muchas lágrimas y sentía que el cielo y la tierra se habían juntado y me habían aplastado, por mi mente no cruzó pensamiento alguno de petición, pidiendo sanidad, de mi boca no salió palabra alguna, pidiéndole al Señor que la  sanara, no me arrodillé, solo expuse mi razones al trono de Dios  en mis propias palabras. Mi esposa me pidió que regresáramos a la casa, regresamos los dos y como las nueve de la noche, nos acostamos, pero yo guardaba silencio, ella comenzó a preguntarme, como me había pasado en el tiempo que estaba trabajando por fuera, pero yo seguía callado sin decir palabra alguna, ella me pregunto en que estaba pensando, en muchas cosas le dije. entonces mi esposa me dijo: te voy a contar un sueño, cuéntalo yo le respondí, Estaba soñando dos días después que te fuiste, que una mujer con la piel así, su cuerpo así, sus cabellos así, sus ojos así, su ropas así, estaba invitándote para que te acostaras con ella, pero tú la mirabas y la rechazabas, entonces dije; prosiguió ella, ese sueño no debe ser de Dios, creo que debe ser del enemigo para perturbarme, pero si es de Dios y quiere que yo ore por él, entonces dije; voy mejor a orar por él. Cuando yo escuché aquel sueño dije a mi esposa eso que estás diciendo me ha ocurrido a mi todo este tiempo, pero el Señor me guardó.

 

Lo que el Señor Hizo.

 

Pasó la noche, pasaron dos días, yo esperaba que mi esposa me invitara para visitar un médico, pero no me dijo nada. Pero tampoco oraba, por ese cáncer para que se fuera de mi esposa, Pasaron cuatro días, pero estaba aún muy preocupado, pero no me atrevía decirle nada. Pasó una semana y ella guardaba silencio, a los quince días, dos semana después, me armé de valor y le pregunté: ¿dime que paso con tu problema? estas muy callada, lo que ella me respondió: desde aquel día que estábamos sentado en aquella roca, se me pasó el dolor y dese ese día estoy totalmente bien, yo no siento nada, tampoco desde ese día he votado nada, estoy totalmente bien.

 

El Señor escuchó aquella conversación es día, que a un mi esposa pensó que yo estaba dialogando con ella.

 

Yo me pregunto, que hubiera pasado si yo hubiera caído en tentación con esta mujer hija del diablo, que por veintiún días me estuvo atormentando y seduciendo, para que me acostara con ella.

De una cosa estoy seguro, que mi esposa se hubiera muerto. En cuanto a mi persona, estuviera mas perdido que el diablo.

 

Una cosa aprendí, en cuanto a la tentación, cuando la tentación sea demasiado grande y la resista, aun la recompensa por haberla soportado es poderosamente grande.

Recuerda: Pero del diablo dice: Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

Santiago 4:7 

 

 

SECRETOS DE DIOS PARA EL VERDADERO CRISTIANO
Continua

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